¿QUE ES LA MEMORIA PONDERAL?

Muchos de nuestros pacientes, cuando les realizamos la historia clínica en su primera consulta,  refieren que han hecho dieta en varias (en algunos casos, multitud) de ocasiones sin haber conseguido su objetivo. En otros casos, habiendo conseguido llegar a su peso óptimo, sin saber como, se han han visto otra vez con todo o parte del peso recuperado. Si te sientes identificado/a con esta situación, espero poder ayudarte con este artículo.

En mi escaso tiempo libre, soy un aficionado a la montaña, lo cual, voy a aprovechar para haceros un símil con el proceso de adelgazamiento.

Cuando vamos a salir a hacer una marcha, lo habitual es marcarse una meta, que en este caso vamos a imaginar que es una cima de una montaña, y un tiempo aproximado para realizarla. Este planteamiento es el habitual debido a que disponemos de un tiempo determinado para la actividad y generalmente no la hacemos solos por lo que tiene que existir un acuerdo con el resto de participantes. Pero esto no tiene porqué ser obligatoriamente así ya que si imaginamos que hacemos solos la actividad ( en montaña no es precisamente lo mas aconsejable), aunque nos marquemos una meta y un tiempo para realizarla, nos podemos permitir variaciones sobre «el guion». Con esto quiero decir que si nos damos cuenta de que la meta que nos habíamos fijado esta fuera de nuestras posibilidades, podemos marcarnos otra meta un poco mas accesible pero que también nos suponga una alta satisfacción cuando lleguemos a ella. De la misma manera, podemos utilizar mas tiempo en realizar la actividad y disfrutar mas del camino.

Situándonos ya en nuestro «camino» hacia un peso razonable, nos tendremos que marcar una meta, pero no una meta inamovible. En la primera consulta siempre marcamos un peso óptimo que es el determinado por datos científicos que nos indican que es el peso mas beneficioso para nuestra salud. Pero como yo siempre digo a mis pacientes, no nos tenemos que marcar un peso, sino un intervalo mas o menos amplio en el cual nuestra ganancia en salud sea aproximadamente igual. Relacionándolo con el símil de la montaña, esta claro que nuestro prurito personal nos empujará a llegar a lo mas alto, en primer lugar porque es la meta a batir y en segundo porque es donde mejores vistas hay. Pero esto no siempre es así. Se trata de conseguir una situación en la que seamos felices y disfrutemos de lo conseguido. Es posible que sin llegar a la cima, pero cerca de la cumbre, consigamos un sitio en el que estar resguardados y en el que disfrutemos igualmente de unas vistas envidiables.

A largo de nuestro mas o menos largo camino, nos vamos a encontrar con algunas dificultades que debemos sortear. En una marcha de senderismo, al igual que en el proceso de adelgazamiento, es imposible llevar siempre una misma velocidad porque hay obstáculos, pendientes mas empinadas y también hay que decirlo, lugares y rincones que nos gustan y en los que nos paramos a disfrutar. Con la dieta pasa lo mismo. El cuerpo no es una máquina a la que le metes una moneda y sale el producto. En el proceso de adelgazamiento intervienen multitud de procesos que hace que una pauta alimenticia igual en la misma persona, tenga resultados muy dispares de una semana a otra.

En el proceso de adelgazamiento existen también obstáculos, algunos de ellos nos pueden parecen insalvables, pero en ningún caso lo son. Algunos ejemplos de los obstáculos que nos podemos encontrar son toma de algunos medicamentos, mal estado de salud mas o menos duradero que nos dificulta el cumplimiento de la pauta dietética o cambios hormonales como es el caso de la menstruación o la menopausia en las mujeres…

Pero puede existir un obstáculo que muchas veces es inadvertido y que en muchos casos es desconocido para la mayoría. Se trata de la «memoria ponderal». Volviendo a la montaña, la memoria ponderal sería el sitio, en un punto determinado de nuestro camino, en el que hemos vivido mucho tiempo y en el que al llegar nos encontramos a gusto y sobre todo pensando que después de ese punto hay una rampa de subida importante. Debemos hacer un esfuerzo adicional para despegarnos de nuestros recuerdo vividos en ese lugar y a la vez ponernos a subir la pendiente.

Con el peso pasa lo mismo. Existe una peso determinado en el que hemos estado mucho tiempo y que al llegar a él parece que nos estancamos y no somos capaces de sobrepasarlo. Por supuesto que se supera, solo hace falta un poco de paciencia, y por supuesto, un poco de ayuda por parte de tu médico nutricionista.

El significado exacto de memoria ponderal es:

Memoria=facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado

Ponderal=perteneciente o relativo al peso. Proviene del latín «ponderare» que significa pesar,                                                                                                            estimación de peso.

Por lo tanto podríamos definir la memoria ponderal como el peso al que el organismo tiende a volver porque es en el que mas tiempo ha estado.

Podríamos llegar entonces a la conclusión de que siempre vamos a fracasar porque vamos a recuperar el peso perdido, pero esto no es así. Es verdad que cuanto mas tiempo se haya tenido un peso determinado, la memoria ponderal va a estar mas marcada, pero es un factor que con el tiempo poco a poco se va difuminando. Esto se consigue con unos buenos hábitos alimenticios una vez llegado al peso óptimo y por otra parte consiguiendo estar en ese peso todo el tiempo posible para que la memoria ponderal «cambie de bando», es decir, reconozca como el peso habitual nuestro peso óptimo que es en el que estamos.

Como conclusión podemos decir que el planteamiento ante una pauta terapéutica de adelgazamiento, no nos podemos plantear hacer dieta 2-3 mese y luego tener unos cuidados para intentar mantenernos. Se trata de un largo camino que en el que tenemos que ir aprendiendo nuevos hábitos que mantendremos a lo largo de nuestra vida. Y recuerda que el camino tiene muchas cosas de las que disfrutar. En el proceso de adelgazamiento debes disfrutar de los progresos realizados, sin agobios, sin stress, para llegar a nuestro punto de destino y quedarnos a vivir allí disfrutando de las vistas.

¡FELIZ CAMINO!

Dr José Manuel Romo González